¿Cómo crear una app exitosa desde una simple idea?

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Tuve el placer de sentarme a platicar con Dhiraj Mukherjee, el co-fundador de Shazam, app que ha sido descargada más de mil millones de veces y que te dice cuál es la canción que estás escuchando de fondo. Los usuarios le pican a un botón, dejan que la app escuche la canción y ¡Shazam!, resulta que estás escuchando una canción de David Guetta.

A Apple le gustó tanto esta tecnología que necesitaban tenerla, y a finales de 2018 compraron la empresa por $400 millones de dólares para integrarla a Siri, su asistente virtual.

¿Y cómo empezó este negocio? Shazam inició en 1999 como una loca idea entre amigos. En ese momento no existía la tecnología que lo hace posible, ni la biblioteca digital de música que necesita, por lo tanto, no había un modelo de negocio que lo pudiera hacer rentable, ni siquiera si hubieran tenido la tecnología para hacerlo.

Pero eso no impidió que se emocionaran. Los tres graduados de maestría y uno más con doctorado en informática, decidieron dejar sus muy bien pagados trabajos y empezar a resolver los desafíos que encontraban para construir un negocio que uniera la música y la tecnología. La historia completa de cómo Shazam se convirtió en una empresa exitosa está llena de momentos importantes y daría para escribir un libro, más que un artículo, pero aquí les comparto siete ideas clave que surgieron en la deliciosa plática que tuve con Dhiraj:

  • A la hora de iniciar un negocio, los co-fundadores deberían tener capacidades diferentes, pero compartir los mismo valores
Dhiraj explicó: Cada uno de los cuatro fundadores llevamos a la mesa habilidades únicas y formas de pensar diferentes. Chris Barton y Pilip Inghelbrecht se inclinaban más hacia una solución rápida de los problemas y hacia ir haciendo las cosas a buen ritmo, mientras que yo soy un estratega que siempre necesita saber cómo van a crecer las cosas.

El cuarto co-fundador, Avery Wang, era un científico en informática. Él entendía de manera íntima el procesamiento de señales digitales, lo cual fue fundamental para el desarrollo de nuestra tecnología. Pero más allá de las diferentes habilidades y formas de pensar, los cuatro estaban completamente alineados con un set de valores que hicieron que la química entre ellos funcionara: justicia, diversión y ética laboral, fueron los valores que Dhiraj mencionó como los que más compartían.

  • Hay ocasiones en que las ideas tontas representan grandes oportunidades
Shazam no fue una oportunidad obvia, de hecho, la tecnología que la haría funcionar no iba a existir hasta 10 años después de que la empresa había iniciado operaciones. Shazam fue un instinto que los fundadores quisieron seguir con emoción. En lugar de perseguir una tendencia de dinero fácil, hicieron algo que estaban seguros que la gente amaría.

Tenía una hoja de cálculo con todas las cosas que debían pasar para que esto funcionara, y mis predicciones decían que había un 4 por ciento de probabilidad de éxito. Pero de alguna forma, esto nunca nos desanimó.

  • Contrata gente que sea mejor que tú
Conforme Shazam fue creciendo, Dhiraj contrató a su propio jefe Vijay, un ejecutivo de marketing musical con mucha experiencia y talento. Un año después él mismo los ayudó a contratar a su jefe, que se convirtió en el CEO de la empresa. Dhiraj señaló: El fundador de la empresa tiene la capacidad de contratar a gente mejor que él sin poner en riesgo su posición a largo plazo, haciéndolo por el bien de la empresa. Estamos haciendo algo muy cool que combina la música y la tecnología, eso nos ayudó a reunir a gente sumamente talentosa que quería que Shazam fuera una realidad.





  • En cada gran reto hay una oportunidad
Poco después de que Shazam reuniera su primera ronda de capital, la burbuja de los .com explotó, la NASDAQ se desplomó en un 70 por ciento y no se veía que fuera a haber inversiones en compañías digitales. De alguna forma, esto fue un gran problema, pero también nos ofreció una excelente oportunidad porque, de repente, los chicos más talentosos en el mundo de la tecnología estaban disponibles, sin trabajo y en la búsqueda de un nuevo proyecto reflexiona. Shazam contrató a gente espectacular usando modelos de sociedad como incentivo. Esta rica mezcla de gente ayudó a demostrar que Shazam valía la pena.

  • Lleva a la gente en tu viaje
Dhiraj dice: En retrospectiva, hubo ocasiones en las que esperé que la gente me leyera la mente. Había muchas cosas emocionantes pasando en la empresa pero yo no se las estaba comunicando bien a los socios. Dhiraj describe que el mejor momento de la empresa, en cuanto a cultura laboral se refiere, era como un viaje en el que todos estaban dentro. Dijo que es sumamente importante asegurarte de que todos se sientan en el mismo viaje. Dhiraj invita a los fundadores y CEOs a darse el tiempo para comunicarse con todos los involucrados en el éxito de la empresa, y no asumir que ellos saben el progreso que estás viviendo o los retos a los que te estás enfrentando.

  • La suerte tiene su papel
Sobre el éxito al iniciar y vender un negocio, Dhiraj dijo: Aceptémoslo, tuvimos mucha suerte. No se puede planearlo todo e incluso los mejores planes no siempre pueden llevarse a cabo. Pero en ocasiones el viento soplará a tu favor. Teniendo esto en mente, es importante disfrutar el viaje, cada paso que tengas que dar; puede que las cosas no resulten como las esperabas o que de repente te vuelvas millonario haciendo algo que empezaste por diversión.

  • Haz cosas que importen
Después de dejar la operación diaria de Shazam, Dhiraj se unió a la fundación Save the Children para ayudarles a buscar formas más innovadoras para recabar fondos. Utilizó su experiencia como emprendedor para traer nuevas ideas a una organización ya establecida. Hoy en día está convencido de que las mejores oportunidades que hay para emprender están en problemas sociales y ambientales que necesitan solución. Me interesan proyectos que tengan el potencial de generar un impacto positivo me dice a la hora de hablar de sus inversiones.

Le pregunté qué sintió de vender Shazam a Apple. Las negociaciones tardaron más de un año y requirieron de aprobaciones regulatorias, lo que se llevó varios meses más. Una noche mi teléfono empezó a sonar con decenas de mensajes felicitándonos, recuerda. Cuando abrió un link que le había enviado un amigo, lo llevó a un artículo del periódico anunciando que el acuerdo había sido cerrado. Fue un final de cuento de hadas para una historia mágica.

Fuente: Entrepreneur.com.
Autor: Daniel Priestley.

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