Haz destacar tu valor añadido y la manera en que podría contribuir a mejorar los logros y resultados de la empresa.
Ante un salario por debajo de tus expectativas, propón la posibilidad de incluir una parte variable, o solicita el compromiso de una revisión en un corto-medio plazo, en base a unos criterios claramente establecidos, y al ser posible por escrito.
Si te interesa el trabajo a toda costa, o te encuentras muy perdido para proponer un salario, puedes preguntar al entrevistador por la retribución habitual en la empresa para puestos similares, o por la cantidad que consideran justa, o estarían dispuestos a ofrecer.
Antes de despedirnos, hay algunas consideraciones que aunque genéricas, pueden orientarte a la hora de negociar tu salario:
Si tienes un gran interés en conseguir el trabajo, y no tienes experiencia ni elementos claramente diferenciadores y ventajosos (que la empresa valore especialmente) respecto a otros candidatos, sé comedido al decir una cifra.
Por el contrario, si estás trabajando y aspiras a un puesto superior, puedes aventurarte a solicitar entre un 15% y un 20% más de tu salario actual, o incluso una cantidad mayor, si el nuevo puesto implica un salto importante en la asunción de responsabilidades.
Y por último, si los resultados de tu trabajo son fácilmente cuantificables, y repercuten de forma clara y directa en los beneficios de la empresa, aboga por un paquete salarial con una parte importante de comisiones o variable. De esta forma, le estarás transmitiendo a la empresa confianza en tu capacidad para lograr los objetivos, y la tranquilidad, de que solo en el caso de alcanzar grandes resultados le supondría una gravosa inversión.
Fuente: Portalvirtualempleo
Autor: Anónimo